01 Abr Fifteen despliega más de 50.000 bicicletas en ciudades de todo el mundo

Fifteen, empresa europea y aliada de AMBE, es uno de los líderes en el diseño y gestión de servicios de bicicleta pública. En 15 años han desplegado más de 50.000 bicicletas en ciudades como París, Marsella, Vancouver o Helsinki. En España proporciona las bicicletas eléctricas, así como las estaciones de recarga, interfaces de software y soporte técnico para el nuevo servicio Gijón bici.

Además, Fifteen recientemente ha desarrollado junto a Ipsos y algunos de los principales expertos del sector el libro blanco “Bicicleta compartida en España: oportunidades y retos para una movilidad urbana más sostenible” para favorecer el desarrollo de la bicicleta compartida y de la movilidad activa en España.

Artur Munne es director de Negocio de Fifteen en España. Ingeniero Industrial, antes de estar en Fifteen fundó y administró durante 6 años un marketplace de viajes en grupo y anteriormente trabajó como consultor de estrategia para proyectos de digitalización. Artur lidera la estrategia de crecimiento de Fifteen en España, que prevé desembarcar hasta en 15 ciudades españolas en los próximos 3 años.

¿Qué son las Redes Aumentadas de bicicletas de Fifteen? ¿Cómo pueden cambiar la movilidad de nuestras ciudades?

La forma más eficiente de aumentar el impacto de un sistema de bicicleta pública.

Primero fueron los sistemas de flotas compartidas con bicis mecánicas, luego flotas compartidas 100% eléctricas y el siguiente paso, ya consolidado en muchas ciudades Francesas, es tener una flota de bicicleta compartida y una flota de alquiler a largo plazo, ambas públicas, en la ciudad.

Viendo esta tendencia, en Fifteen adaptamos nuestras bicicletas, estaciones y software para que con 1 solo sistema, la ciudad pueda combinar la bici compartida y a largo plazo. La misma bici, los dos usos. Un balance que la ciudad puede adaptar según la demanda (ejemplo; verano 100 % compartidas en ciudades turísticas y en invierno 50% al. largo plazo).

A esto le llamamos una red aumentada de bicicletas y creemos que aporta flexibilidad para adaptación, eficiencias económicas, y mayor impacto ya que sirves a más tipos de usuario con necesidades distintas.

Pensando en AMBE y sus fabricantes asociados, cabría añadir que el hecho de tener una Red Aumentada de bicicletas, ayuda a que el ciudadano primero pruebe una bici electrica sin compromiso (compartida), que luego la pruebe durante un tiempo limitado para uso más intenso, por ej. 6 meses (alq. Largo plazo) y al terminar tome la decisión de comprarse su propia bicicleta eléctrica. Un Win para todos.

¿Qué os lleva a renovar la alianza con AMBE y qué esperáis de esta colaboración?

Promover el uso de la bicicleta en España, sea del tipo que sea, es una prioridad para nosotros tanto como empresa como a nivel personal. Creo que AMBE canaliza esas ganas que tenemos distintas empresas y personas para unir fuerzas y que este cambio sea una realidad.

Además, con los más de 16 años de experiencia que tenemos en el bike-sharing, nuestra mejor manera de entrar al mercado español creemos que es mediante colaboración con las asociaciones locales para distribuir conocimiento y experiencia. El libro blanco “Bicicleta compartida en España: oportunidades y retos para una movilidad urbana más sostenible” es una de las iniciativas para llevar a cabo nuestra misión en España de esta manera, en la que colaboramos con AMBE.

¿Qué medidas o políticas públicas os gustaría ver para fomentar el uso de la bicicleta?

Los sistemas de bici pública de nueva generación son mucho más sólidos que antes, el próximo reto a trabajar para el desarrollo de la bici pública en España es conseguir que los costes de mantenimiento sean más asequibles.

Creo que hay dos líneas de trabajo principales:

Por un lado la definición de sistemas más eficientes (como la Red Aumentada de bicicletas) a nivel de políticas locales. Entender como funcionan este tipo de servicios y priorizarlos abriría la puerta a que muchas más ciudades tengan su bicicleta pública, y así atraer más gente al lado. Por otro, a nivel de políticas globales, facilitar que las ciudades encuentran maneras de cubrir esa inversión anual de mantenimiento. Un ejemplo sería hacer más atractiva la esponsorización de los sistemas por parte de empresas privadas mediante incentivos fiscales muy notables

¿Qué os ha motivado a realizar el libro blanco sobre la bicicleta compartida en España junto con Ipsos? ¿Qué conclusiones más relevantes habéis extraído de este informe?

España vive un momento clave en la definición de sus políticas de movilidad urbana, donde emergen, un contexto normativo favorable a nivel nacional y europeo (Declaración Europea de la Bicicleta, Estrategia Estatal por la bicicleta, fondos Next Generation EU) y un mayor consenso político, de expertos y entre la población española con respecto a la bicicleta.  Para nosotros era clave reflejar, en un solo documento, por un lado datos sobre los hábitos, necesidades y preferencias de la población española en materia de movilidad, movilidad ciclista y bicicleta compartida y por el otro las opiniones de una decena de expertos en el asunto.

Hemos extraído cuatro grandes conclusiones del estudio de Ipsos:

• La población está preparada y convencida: La bicicleta pública compartida es una opción conocida para los españoles (uno de cada tres la ha utilizado en algún momento aunque aún no haya en su ciudad).
• Se confirman las principales barreras de entrada al uso de la bicicleta: la falta de infraestructura y no disponer de bicicleta siguen siendo obstáculos para su uso.
• La población quiere hacer uso de sistemas de bicicleta pública: ocho de cada diez encuestados quiere uno en su ciudad y seis de cada diez utilizaría más la bicicleta si así fuera.

Los datos refuerzan nuestra perspectiva: la bicicleta compartida es una opción conocida, apreciada y demandada por la ciudadanía en áreas urbanas de todos los tamaños. El interés de los españoles por la bicicleta compartida es confirmado por las cifras, el interés de los medios de comunicación por el libro blanco también ha sido notable. Desde Fifteen esperamos que este estudio haya contribuido a fortalecer el interés de las políticas por la bicicleta compartida.

¿Qué proyectos tenéis actualmente en marcha en España?

Nuestro primer proyecto en España es el nuevo Gijón bici. En Gijón se estrenó nuestro modelo de bicicletas Fusion 2, y el proyecto incorpora muchos de los elementos de la visión Fifteen para los sistemas de bicicleta pública: La flota se compone en un 100 % de bicicletas eléctricas , lo que permite llegar más lejos y hacer accesible los desplazamientos a pedal a mucha más gente, descarbonizando aún más. El Ayuntamiento de Gijón hizo una apuesta ambiciosa. Y es que el nuevo servicio multiplica por cuatro el número de bicicletas y por seis el número de estacione. Además, disfruta de una integración completa con el transporte público urbano, y es posible usarlo con la Tarjeta Ciudadana de Gijón. Además, la flota es compatible (único en España) con un uso dual a corto y largo plazo, lo que eventualmente permitiría al usuario, volviendo a la idea de la Red Aumentada de bicicletas, alquilar una bici pública para uso personal durante varios meses, de manera automática. Este factor lo podrá activar la ciudad de Gijón cuando quiera durante los próximos años.

Y qué retos y oportunidades veis en el sector de la bicicleta en España y en Europa?

Pensando especificamente en la bicicleta pública, un reto de esos que el resultado no se ve a primera vista pero que nosotros lo trabajamos con mucha fuerza es el ratio entre emisiones generadas y emisiones reducidas debido a nuestra actividad como empresa.

En solo unos meses Fifteen ha anunciado que el ensamblaje del 100 % de sus bicicletas y la producción de las baterías de sus bicicletas eléctricas se hará en Francia. Estos pasos nos permiten ahorrar en emisiones en el transporte y en la fabricación (mediante el uso de energía menos intensiva en carbono que en Asia), garantiza un mejor control de la calidad de la producción, mejora la durabilidad y la reparabilidad de los elementos y tiene un impacto social positivo creando empleos verdes cualificados.

Nuestro compromiso con el Made in Europe es robusto, y pronto el 80 % de nuestra cadena de valor estará concentrada en el continente, lo que a su vez va a ser un incentivo para seguir avanzando.

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