Pedaleando hacia la igualdad

En el sector de la bicicleta, las mujeres han estado presentes desde sus inicios desafiando estereotipos y luchando por la igualdad de género en una comunidad aun predominantemente masculina. Desde líderes en organizaciones europeas hasta activistas en las calles, su contribución es fundamental para promover una participación más equitativa y un acceso igualitario a este medio de transporte, ocio, turismo y deporte.

Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, hablamos con mujeres representantes de diferentes ámbitos en el mundo de la bicicleta en España para escuchar sus propias reflexiones basadas en sus experiencias profesionales. 

Como líder de una de las principales organizaciones ciclistas del mundo, Jill Warren, CEO de la Federación Europea de Ciclistas, considera que, para fomentar la participación de las mujeres en puestos de liderazgo y toma de decisiones en primer lugar “debemos asegurarnos de que las mujeres se sientan completamente bienvenidas, aceptadas y respetadas en nuestras organizaciones. Si no se sienten así, es poco probable que se unan a nuestras instituciones o que permanezcan el tiempo suficiente para alcanzar una posición de liderazgo. Si existe dificultad para atraer a mujeres a una organización o para retenerlas, debemos investigar las razones y encontrar formas de crear un ambiente más acogedor e inclusivo para ellas”.

Además, añade que es indispensable “garantizar que las mujeres en nuestras organizaciones tengan suficientes oportunidades para asumir responsabilidades en todos los niveles, incluso si no son las empleadas más ruidosas o exigentes. Facilitar el acceso de las mujeres a estos cargos también puede ayudarles a darse cuenta de su potencial y aprovechar mejor las oportunidades para avanzar”.

Las organizaciones que se toman en serio la inclusión de más mujeres también deben ser conscientes de enviar señales adecuadas a sus empleados y al mercado en general a través de sus políticas y acciones. Warren, invita a las empresas a que se hagan estas reflexiones: ¿Tienen una política de diversidad y la están implementando correctamente? ¿Cuentan con una buena representación de mujeres en los niveles directivos? ¿Existe una brecha salarial de género y, en tal caso, qué están haciendo para abordarla? ¿Aplican una política de no tener paneles exclusivamente masculinos en los eventos que organizan o en los que participan como oradores? Todas estas acciones, tanto grandes como pequeñas, marcan una diferencia real en cuanto al éxito de una organización en la inclusión de mujeres en puestos de liderazgo y toma de decisiones.

Velo-city, un ejemplo de igualdad

Como coorganizadores de Velo-city (la principal conferencia mundial sobre ciclismo), la Federación Europea de Ciclistas, continúa explicando Jill, “garantizamos una representación equitativa de las mujeres en los eventos europeos y globales. La paridad de género es algo muy importante para nosotros en la ECF. En Velo-City, hemos aumentado con éxito el porcentaje de mujeres oradoras año tras año. En nuestra última edición, celebrada en mayo de 2023 en Leipzig, el 45 % de las oradoras fueron mujeres, la cifra más alta hasta ahora en un ámbito aun predominantemente masculino. Esto no ocurrió por casualidad. Hemos tomado decisiones muy conscientes para lograr un equilibrio diverso de oradores y tenemos una estricta política de “no-manel” (sin paneles exclusivamente masculinos). Además, creamos sesiones y oportunidades dedicadas a las mujeres, como una sesión de “Women in Cycling” y un almuerzo de networking. Como resultado, Velo-City es un excelente ejemplo de un evento importante en el sector del ciclismo donde las líderes femeninas pueden brillar con todo su esplendor”.

Promoviendo la equidad de género en el Ciclismo Urbano

El ciclismo urbano emerge como una poderosa herramienta de movilidad sostenible, pero detrás de su crecimiento se esconde una realidad: la persistente brecha de género en este ámbito.

Silvia Casorran, secretaria general de la Red de Ciudades por la Bicicleta, identifica diversos obstáculos que enfrentan las mujeres en su involucramiento en el ciclismo urbano: “Cada día más mujeres nos acercamos a la bicicleta como medio de transporte para movernos por las ciudades, aunque la brecha de género aún sigue siendo destacada. Por un lado, muchas mujeres cuando eran pequeñas no aprendieron a ir en bici con la misma libertad y confianza que sus hermanos masculinos, y prueba de ello es el público adulto usuario de los cursos para aprender a ir en bicicleta, en su gran mayoría femenino”.

Por otro lado, asegura, “las mujeres a menudo aún nos ocupamos más activamente del cuidado de los niños, por lo que para ir en bici de forma segura requerimos de espacios que se perciban como más seguros: carriles bici más anchos que permitan ir en paralelo y más alejados del tráfico, o bien calles compartidas diseñadas realmente para una convivencia segura con velocidades del tráfico rodado semejantes a las de la bicicleta”.

Por último, Casorran hace mención al cambio que ha supuesto la irrupción de la bici eléctrica en el mercado y en especial en los servicios de bicicleta pública. “Puede ser un elemento catalizador en el uso de la bicicleta por parte de las personas que llevan más carga, como las compras cotidianas, que de nuevo las mujeres siguen liderando entre las tareas domésticas”.

Acciones concretas

Por su parte, Laura Vergara, de ConBici destaca la necesidad de acciones concretas para abordar estas disparidades y pone como ejemplo el trabajo que realizan desde su asociación: “Trabajamos buscando un uso más diverso de la bicicleta. Tras la declaración como entidad feminista en 2018 hemos incorporando mecanismos internos para una mayor equidad en el equipo. Desde entonces el Área de equidad ha publicado las guías enfocadas a la comunicación inclusiva e imagen diversa y la guía asociaciones y equidad, enfocada a detectar el potencial y herramientas para apoyar la perspectiva feminista”.

Además, Laura nos cuenta que también han elaborado el informe Movilidad ciclista y género: un análisis interseccional, aunque de momento está pendiente de publicar, y que “durante el proceso de elaboración hemos escuchado las necesidades de mujeres y otras identidades, tanto que van en bicicleta como de aquellas que todavía no lo hacen o que dejaron de hacerlo por distintas razones”.

Entre las recomendaciones que hacen desde ConBici, destacan la importancia de referentes y colectivos ciclistas, la mejora de las infraestructuras ciclistas, la formación o la intermodalidad como elementos facilitadores. Y, también, destacan el acoso sexual al andar en bicicleta o la menor disposición de tiempo libre como las principales barreras.

La importancia de la bicicleta en la historia de las mujeres

Finalmente, Isabel Ramis, fundadora de Muévete en Bici por Madrid, resalta el papel transformador de la bicicleta en la igualdad de género a lo largo de la historia. Desde su contribución a la emancipación femenina hasta su potencial para crear sociedades más justas y saludables, Ramis aboga por el fomento del ciclismo como un medio para avanzar hacia la equidad de género.

“Gracias a la bicicleta, las mujeres empezamos a llevar pantalones. El pantalón bombacho, que supuso toda una revolución en la moda femenina, permitió el desplazamiento de la mujer sobre dos ruedas, a mediados del s. XIX”, por ejemplo, asegura Isabel.

Pero, por otro lado, todavía hoy las mujeres tienen prohibido utilizar la bici como medio de transporte en Arabia Saudí o Irán, recuerda. “La bici es integradora, democrática y un elemento muy positivo en cualquier sociedad, donde todos se benefician de ella, aunque no todos la utilicen. Me quedo con el ejemplo de Países Bajos, donde hombres y mujeres de todas las edades se mueven a diario en bici, gracias a la facilidad de las vías tranquilas (carriles bici o limitaciones de velocidad). Si queremos una sociedad más justa y sana, una buena apuesta debería ser el fomento de la bicicleta”.

Un sector mayoritariamente masculino

Un informe sobre la situación salarial del sector publicado recientemente aseguraba que el 90,51 % de los puestos de trabajo en la industria de la bicicleta están ocupados por hombres, mientras que las mujeres representan tan solo un 9,49 %. Sobre ello, sabe mucho Mecha, mecánica de bicicletas: «les animaría a crear sus propios proyectos, abrir sus propias tiendas, dar clases, ofrecerse como mecánicas en sus barrios”, «si no existe un lugar para nosotres, hay que crearlo», también cree que es importante que las mujeres en la mecánica de bicicletas no se sientan solas: “somos muchas y somos profesionales”, y que busquen apoyo en comunidades afines: “somos muchísimas profesionales mecánicas que estamos trabajando o intentando trabajar en este sector y que podemos darnos apoyo mutuo”, añade.

Todas estas voces coinciden en que la bicicleta se presenta como una herramienta para promover la igualdad entre hombres y mujeres. A medida que avanzamos hacia sociedades más justas y sostenibles, el fomento del ciclismo urbano emerge como una pieza clave en este rompecabezas, con el potencial de transformar nuestras ciudades y nuestras vidas para mejor.