Entrevista a Manuel Marsilio por el Día Mundial de la Bicicleta

Con motivo del Día Mundial de la Bicicleta, Manuel Marsilio, el director general de la Confederación de la Industria Ciclista Europea (CONEBI), ofrece una visión detallada sobre la situación actual del sector de la bicicleta a nivel mundial y europeo. En esta entrevista, Marsilio analiza la importancia de la colaboración internacional, los desafíos que enfrenta la industria y las expectativas para el futuro en términos de políticas, regulaciones y tendencias de mercado.

 ¿Cómo evalúas la importancia de la colaboración a nivel europeo y mundial en el impulso del sector de la bicicleta?

La colaboración a nivel europeo y mundial es fundamental para el impulso del sector de la bicicleta. Desde CONEBI, trabajamos estrechamente con asociaciones nacionales y con la Asociación Mundial de la Industria Ciclista (WBIA). Esta colaboración nos permite Manuel Marsilioalcanzar objetivos más ambiciosos y representar mejor al sector en organismos internacionales como las Naciones Unidas. Si Europa trabaja en conjunto con países como India, China, Estados Unidos y Japón, nuestra voz se amplifica considerablemente. La fuerza de esta colaboración reside en que, al trabajar unidos, podemos influir en decisiones políticas y promover la bicicleta como una solución sostenible y eficiente para la movilidad urbana. Así nos verán como un sector unido que representa a cientos y cientos de empresas. En Europa tenemos más de mil. Y , además, estoy muy orgulloso de que CONEBI esté oficialmente en las plataformas de discusión más importantes de la Comisión Europea.

 ¿Cuál es la situación actual de la bicicleta en el mundo y Europa, y cuáles consideras que son los principales desafíos que enfrenta el sector?

Actualmente, la bicicleta está en un momento muy positivo, especialmente desde el punto de vista de la movilidad sostenible. La reciente Declaración Europea de la Bicicleta refleja este buen momento y supone un avance político significativo. Sin embargo, enfrentamos varios desafíos. Primero, la seguridad vial es crucial, y necesitamos más inversiones en infraestructuras seguras y de calidad. Además, la promoción de las ventajas de usar la bicicleta, especialmente en un contexto de mayor conciencia ambiental, es esencial. Otro desafío importante es la falta de aparcamientos seguros en zonas urbanas densamente pobladas, lo que desincentiva a muchas personas de usar la bicicleta y e-bike. La gente tiene miedo de que se las puedan robar. Por último, es vital que los políticos comprendan el impacto económico positivo de la bicicleta, como medio de transporte y motor de desarrollo urbano y sostenible”. Las ciudades van a cambiar y están cambiando gracias a la bicicleta.

¿Qué impacto crees que tendrá la Declaración Europea de la Bicicleta en el desarrollo y promoción de la bicicleta?

La Declaración Europea de la Bicicleta tendrá un impacto muy significativo. Este documento, aprobado por el Parlamento Europeo y respaldado por la Comisión y el Consejo Europeo, establece una hoja de ruta clara para promover el uso de la bicicleta en Europa. Su contenido abarca desde la infraestructura y seguridad hasta la promoción económica y laboral del sector. Es un reconocimiento político importante que debe ser utilizado para impulsar políticas nacionales alineadas con sus directrices. Los países de Europa se están mirando los unos a los otros para poner en práctica medidas positivas. Las asociaciones nacionales, como AMBE, juegan un papel crucial en este proceso, ya que, sin su trabajo de base, la declaración no tendría el mismo efecto. Yo veo en España, por parte de AMBE, un trabajo muy positivo para conseguir estos objetivos. Este documento también facilita el intercambio de mejores prácticas entre países, fomentando un desarrollo más homogéneo y sostenible en toda Europa.

¿Cómo crees que afectan las elecciones europeas al sector y cuáles son tus expectativas para el futuro en términos de políticas y regulaciones?

Las elecciones europeas siempre traen cambios, y el próximo Parlamento y Comisión Europea podrían alterar el escenario político. Sin embargo, desde un punto de vista industrial, soy optimista. La narrativa de apoyar la industria europea y a los consumidores está bien establecida, y esto beneficia al sector de la bicicleta. Es crucial que las asociaciones nacionales continúen abogando por políticas favorables, especialmente en contra de decisiones que puedan ser perjudiciales para la movilidad de las bicicletas. Hay que seguir adelante. Cada revolución tiene momentos difíciles, pero hay que seguir. Espero que las futuras regulaciones sigan fomentando la inversión en infraestructuras y la promoción de la bicicleta como una alternativa de transporte viable y sostenible. Quizás la parte de la financiación es la que más complicada veo en algunos países concretos.

¿Puedes darnos un avance de los datos de ventas de bicicletas en Europa en comparación con años anteriores y qué factores crees que están contribuyendo a este crecimiento o disminución?

Los últimos años han sido desafiantes y todos hemos padecido este decrecimiento. En la presentación del Informe del Sector de la Bicicleta de AMBE ofreceremos más datos, pero podemos avanzar que se ha registrado una caída en las ventas de bicicletas en Europa, especialmente en comparación con el auge durante la pandemia. Las ventas de bicicletas convencionales han disminuido casi un 20%,. mientras que la disminución para las e-bikes es menor. Factores como la disrupción en la cadena de suministro y las altas ventas durante la pandemia han influido en esta tendencia. Sin embargo, veo esto como un reseteo temporal. Vamos a ver datos positivos, posiblemente ya a partir de 2025.

¿Qué importancia consideras que tiene la recopilación de datos por parte de las asociaciones representantes de la industria de la bicicleta de cara a mejorar las ventas?

La recopilación de datos es extremadamente importante. Tener datos precisos y detallados es vital para las asociaciones y asociados, ya que proporciona una fuente de información valiosa tanto para las empresas del sector como para inversores externos. Cada vez más agentes externos quieren conocer nuestros datos, saber cómo evolucionamos. Fondos de inversiones, bancos…Desde CONEBI, publicamos anualmente un informe del mercado europeo de bicicletas basado en datos recopilados por nuestras asociaciones nacionales. Estos datos ayudan a entender mejor las tendencias del mercado y a planificar estrategias efectivas. La mejora continua en la calidad y especificidad de estos datos es crucial para ofrecer una visión clara y detallada del estado del mercado. Y las asociaciones, como AMBE, cada vez más se esfuerzan por mejorar las herramientas para encontrar esos datos.

¿Cómo está respondiendo la industria de la bicicleta a las demandas y tendencias emergentes que demuestran un claro cambio en la movilidad de los consumidores en Europa?

La industria de la bicicleta está adaptándose bien a las nuevas demandas y tendencias de movilidad. Vemos una creciente adopción de bicicletas eléctricas y un aumento en la preferencia por soluciones de movilidad sostenible. Las ciudades están implementando políticas para reducir la velocidad del tráfico a 30 km/h, lo cual favorece el uso de la bicicleta. También hemos visto una mayor inversión en infraestructuras y aparcamientos seguros. Todo esto refleja un cambio positivo hacia una movilidad más verde y eficiente, y la industria está lista para responder con innovación y adaptabilidad.

¿Cuál es tu visión para el futuro del sector de la bicicleta en Europa y cuáles son los principales objetivos a alcanzar en los próximos años desde CONEBI?

Veo un futuro muy prometedor para el sector de la bicicleta en Europa. Las políticas europeas están cada vez más alineadas con la promoción de la bicicleta como medio de transporte sostenible. Y tenemos una previsión positiva en términos económicos de lo que está por venir. Ahora estamos en un “reset”. Nuestro objetivo principal en CONEBI es asegurarnos de que las bicicletas eléctricas sigan siendo clasificadas legalmente como bicicletas y no como ciclomotores. También trabajamos en una regulación efectiva sobre las baterías.
Uno de nuestros proyectos más ambiciosos es el que estamos trabajando con la Asociación Mundial de la Bicicleta (WBIA) sobre 10 principios de sostenibilidad – empezando por el impacto de las fuentes energéticas en los procesos industriales y el utilizo de materiales reciclables – y se pretende que unifique a todos los países a nivel global en cuanto a estos tema y la industria sea cada vez más verde. Queremos que la industria de la bicicleta sea reconocida como un pilar clave en la transición hacia una movilidad más sostenible y digital. La cooperación continua con asociaciones nacionales es esencial para alcanzar estos objetivos y asegurar un futuro brillante para la bicicleta en Europa.

En resumen, el sector de la bicicleta enfrenta desafíos, pero también tiene un futuro lleno de oportunidades. La colaboración internacional, las políticas favorables y la innovación constante son claves para seguir avanzando hacia una movilidad más sostenible y eficiente. Desde CONEBI, continuaremos trabajando para ser la voz de Europa que representa a más de mil empresas y apoyaremos a la industria siempre.