22 Sep «La última milla en bici puede transformar la distribución urbana y estamos listos para liderar ese cambio»
Don Cicleto se ha convertido en un referente de la micromovilidad en España y Europa gracias a su enfoque innovador en infraestructura, tecnología y logística urbana. Desde sus inicios en 2015 con el objetivo de combatir el robo de bicicletas, la compañía ha evolucionado hacia una propuesta integral que impulsa la movilidad activa, el aparcamiento seguro y la última milla en bicicleta. Charlamos con Pablo Rosa Casado, CEO y fundador, para conocer su visión sobre el presente y futuro del sector, su experiencia internacional y los planes de expansión de una empresa que apuesta por ciudades más habitables, sostenibles y centradas en las personas.
Don Cicleto nació con una misión muy clara: hacer frente al robo y a la falta de aparcamiento seguro para bicicletas. ¿Cómo ha evolucionado esta visión desde vuestros inicios hasta hoy?
Desde nuestros inicios en 2015, comenzamos con un objetivo muy concreto: resolver el problema del aparcamiento seguro, tanto en origen como en destino, para impulsar el uso de la bicicleta en las ciudades. Con el tiempo, esa visión ha evolucionado hacia un enfoque más amplio e integral de la micromovilidad, que abarca no solo el aparcamiento de bicicletas, sino todo tipo de infraestructura de movilidad, así como la logística urbana y el transporte de mercancías.
Hoy diseñamos soluciones que combinan infraestructura inteligente y tecnología de vanguardia, con un propósito claro: mejorar la vida de las personas a través de la micromovilidad.
Colaboramos con ciclistas particulares, ayuntamientos, operadores de transporte y empresas de última milla, tanto en España como en Europa, con una visión compartida: acelerar la transición hacia un modelo de movilidad urbana más sostenible, conectada y centrada en las personas
Habéis desarrollado tecnología propia para la gestión de redes de aparcamiento seguro. ¿Qué os llevó a apostar por una solución propia y cómo os ha permitido crecer en diferentes territorios?
Decidimos apostar por nuestra propia tecnología porque vimos que las soluciones existentes eran generalistas y no respondían a las particularidades del aparcamiento de bicis. Nuestra plataforma es modular, abierta (con APIs públicas) y compatible con múltiples formatos. Esta flexibilidad nos ha permitido escalar en diferentes países —como Italia, Suiza o Reino Unido— y adaptarnos a necesidades locales, integrándonos incluso con operadores como ADIF en España o Metropark en Italia. Gracias a esta tecnología somos líderes en España y estamos en proceso de internacionalización.
Desde vuestra experiencia, ¿cómo percibís los avances recientes en movilidad ciclista impulsados desde las administraciones públicas? ¿Está habiendo un cambio real en las prioridades urbanas?
Sí, hay un cambio de paradigma, aunque desigual entre territorios. Las Zonas de Bajas Emisiones, la apuesta por la intermodalidad y los fondos europeos están empujando la movilidad activa al centro del debate urbano. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer en infraestructura y mantenimiento. La clave está en que las administraciones no solo apuesten por la infraestructura ciclista, sino también por servicios complementarios como el aparcamiento seguro, que es un factor decisivo en la adopción de la bicicleta.
Como aliados de AMBE, ¿qué ha supuesto para vosotros formar parte de esta Alianza que trabaja por impulsar la movilidad en bicicleta a nivel nacional?
Formar parte de AMBE nos ha permitido sentirnos parte de un ecosistema más amplio que comparte nuestros valores. Ha sido clave para generar sinergias, compartir aprendizajes y visibilizar nuestra propuesta en un momento donde la bicicleta necesita aliados fuertes. Además, nos permite tener un canal directo con instituciones y actores clave del sector, algo esencial en nuestra estrategia de escalado nacional.
Sabemos que trabajáis también a nivel europeo. ¿Qué diferencias encontráis entre España y otros países de Europa en cuanto a inversión, planificación o visión de futuro en vuestro sector?
Vemos una diferencia clara en la velocidad y la ambición. Países como Francia, Suiza o Reino Unido tienen una visión más estratégica y a largo plazo, con presupuestos estables y programas coordinados. En España, todavía estamos demasiado sujetos a convocatorias aisladas y falta planificación de red. Aun así, creemos que estamos en un momento de inflexión, y nuestra presencia internacional nos está ayudando a traer aprendizajes valiosos al contexto nacional.
¿Cuáles son vuestros planes de futuro más inmediatos que podáis adelantarnos?
Nuestros próximos pasos se centran en tres líneas estratégicas clave.
En primer lugar, consolidar la internacionalización de nuestra plataforma SaaS. Actualmente operamos con clientes en Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Bélgica, Suiza y Portugal. Nuestro objetivo es seguir acompañándolos en su crecimiento local mientras ampliamos nuestra presencia en nuevos mercados, posicionándonos como referentes globales en tecnología de infraestructura de micromovilidad.
En segundo lugar, vamos a seguir impulsando la micrologística urbana. Este año expandimos nuestra red de nano-hubs en Bruselas y ya estamos trabajando para replicar esta innovación en varios municipios de Cataluña. Creemos firmemente que la última milla en bicicleta puede transformar la distribución urbana y estamos listos para liderar ese cambio.
Y por último, hemos decidido apostar con fuerza por el cicloturismo. A lo largo de 2025 queremos consolidar esta nueva línea, convencidos de que podemos aportar un gran valor a los territorios que buscan atraer turismo sostenible y dinamizar su economía local.
En definitiva, queremos seguir siendo un agente de cambio en el desarrollo de ciudades más habitables, conectadas y sostenibles, siempre con el objetivo de mejorar la vida de las personas.
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