Brompton se suma a AMBE para implicarse activamente en el desarrollo del sector de la bicicleta en España

La marca británica de bicicletas plegables refuerza su apuesta por la movilidad urbana sostenible en España a través de la colaboración sectorial, el intercambio de conocimiento y el impulso de iniciativas que fomenten el uso cotidiano de la bicicleta. Hablamos con Rafael Taleisnik, Country Manager Spain & Portugal de Brompton, sobre el papel de la movilidad multimodal, la evolución del mercado ciclista en España y los retos para consolidar la bicicleta como una herramienta de movilidad en las ciudades de nuestro país. Desde AMBE, les damos la bienvenida como nueva empresa asociada.

 

Brompton está estrechamente ligada a la historia de la bicicleta y de la movilidad urbana, ¿qué ofrecéis a vuestros usuarios para diferenciaros de otras marcas de bicicletas?

Brompton está profundamente ligada a la historia de la movilidad urbana porque nació para resolver un problema muy concreto: cómo moverse mejor en la ciudad sin renunciar a la libertad de la bicicleta. Nuestra principal diferenciación es que no solo vendemos una bicicleta, sino una solución integral de movilidad urbana. Ofrecemos una bicicleta plegable icónica, diseñada y fabricada en Londres, que combina ingeniería, durabilidad y un plegado único que permite integrarla de forma natural en la vida urbana: en el transporte público, en la oficina, en casa o en un comercio. Esta capacidad de acompañar al usuario en todo su recorrido —antes, durante y después del trayecto— es clave frente a otras marcas. Además, Brompton se distingue por su calidad a largo plazo. Son bicicletas pensadas para durar décadas, reparables, y con un fuerte compromiso con la sostenibilidad. En este sentido, el hecho de ser empresa B Corp refuerza nuestro compromiso real y medible con el impacto social y medioambiental, integrando estos valores en todas las decisiones del negocio.

Con vuestra incorporación a AMBE como empresa asociada, ¿qué expectativas tenéis y cómo podéis apoyar al sector en España?

Nuestra incorporación a AMBE como empresa asociada responde a una voluntad clara de implicarnos activamente en el desarrollo del sector de la bicicleta en España. AMBE es un interlocutor clave para impulsar una movilidad más sostenible, y creemos que es fundamental que marcas con una fuerte vocación urbana y social formemos parte de ese diálogo.

Nuestras expectativas pasan por colaborar estrechamente con el resto de asociados, compartir conocimiento y apoyar iniciativas que fomenten el uso cotidiano de la bicicleta, especialmente en entornos urbanos y en combinación con otros medios de transporte. Desde Brompton podemos aportar nuestra experiencia en movilidad multimodal, en integración de la bicicleta con el transporte público y en modelos de ciudad más habitables.

Además, como empresa B Corp, queremos contribuir a que el crecimiento del sector vaya acompañado de criterios de impacto positivo, sostenibilidad y responsabilidad social. Apoyar al sector no es solo vender más bicicletas, sino ayudar a construir un ecosistema sólido: infraestructuras adecuadas, marcos normativos favorables, educación vial y una percepción de la bicicleta como herramienta real de movilidad.

En España vemos un enorme potencial, y desde AMBE queremos ser parte activa de ese avance, trabajando junto a instituciones, empresas y usuarios para consolidar la bicicleta como un pilar clave de la movilidad urbana del futuro.

Tras años de turbulencias, ¿cómo veis el mercado de la bicicleta en España y cuál es vuestra visión de los avances en movilidad ciclista que se están produciendo?

Tras años de turbulencias —marcados por cambios en los hábitos de consumo, variaciones en la cadena de suministro y un contexto económico complejo— vemos el mercado de la bicicleta en España en un momento de consolidación y madurez.

Por un lado, la demanda se está estabilizando tras inestabilidad  de los últimos años, y se están asentando patrones de compra más racionales y orientados al valor a largo plazo. Esto se refleja en una preferencia creciente por bicicletas de calidad, versátiles y duraderas, que ofrecen soluciones reales. Por otro lado, los avances en la movilidad ciclista urbana son prometedores. Nuestras ciudades están incorporando más infraestructuras seguras y conectadas —carriles bici continuos, aparcamientos seguros, medidas de pacificación del tráfico— que permiten que la bicicleta deje de ser una opción minoritaria y se integre como un medio de transporte cotidiano.

En definitiva, vemos un mercado que está evolucionando hacia una movilidad más inteligente y sostenible, con usuarios más informados y exigentes y un entorno urbano que, aunque con retos pendientes, avanza en la dirección correcta. Brompton quiere ser parte activa de este progreso.

¿Cuáles son vuestras prioridades en el mercado español en el corto y medio plazo?

En el corto y medio plazo, nuestra prioridad en el mercado español es acercar Brompton a más personas y demostrar, desde la experiencia directa, el valor real que Brompton  aporta a la movilidad urbana. Queremos que más usuarios conozcan, prueben y utilicen nuestras bicicletas en su día a día.

Creemos firmemente que Brompton se entiende plenamente cuando se vive, por eso uno de nuestros focos principales es incentivar a aquellas personas que nunca han probado una Brompton a que lo hagan. Para ello, estamos reforzando el papel de nuestra red de distribuidores oficiales, promoviendo pruebas de producto, eventos locales y experiencias que permitan descubrir cómo una Brompton puede integrarse de forma sencilla en la rutina urbana.

Si pudieras elegir un deseo para 2026…

Si pudiera elegir un deseo para 2026, sería ver un avance decidido y homogéneo en la infraestructura ciclista en las ciudades españolas. Carriles  de bici mejor conectados, seguros y bien integrados en el espacio urbano son clave para que más personas se animen a moverse en bicicleta en su día a día. Existe una demanda latente muy importante: muchas personas quieren utilizar la bicicleta como herramienta de movilidad urbana, pero todavía no lo hacen por miedo, falta de seguridad o ausencia de infraestructuras adecuadas. Reducir esa demanda reprimida pasa por crear entornos urbanos que transmitan confianza, normalicen el uso de la bicicleta y permitan desplazarse sin estrés.

Si conseguimos que las ciudades apuesten de forma clara por este modelo, no solo ganará el sector de la bicicleta, sino la sociedad en su conjunto: menos tráfico, menos emisiones, más calidad de vida y ciudades más humanas. Desde Brompton, seguiremos apoyando activamente esa transformación y facilitando que cada vez más personas puedan elegir la bicicleta como una opción real y cotidiana de movilidad.

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