«Boom» histórico de la industria de la bicicleta europea

«Boom» histórico de la industria de la bicicleta europea

CONEBI (Confederación de la Industria de la Bicicleta Europea), a la que pertenece AMBE (Asociación de Marcas y Bicicletas de España), ha publicado su esperado informe: «La Industria de la Bicicleta Europea y el Perfil del Mercado»

Los datos de su último estudio reflejan un crecimiento de ventas del 40% en Europa, marcando un récord de 18.300 M€ en facturación. Por otra parte, las ventas de bicicletas en los 27 países de la UE y el Reino Unido alcanzan los 22 millones de unidades vendidas en 2020.

Producción, inversiones y bicicleta eléctrica

“Empujadas por la pujanza de la demanda de los consumidores, las inversiones en infraestructura ciclista y el compromiso por una transición a una economía verde, la industria de la UE y el Reino Unido continúa su crecimiento año tras año, siendo 2020 el mejor año desde que se registran datos”, explica Ehrard Büchel, presidente de CONEBI, y añade: “Las inversiones alcanzaron en 2020 los 1.500 M€, superando los 1.000 M€ de 2019. Esto ha supuesto un incremento sin precedentes en la producción en toda Europa”.

“Las bicicletas eléctricas se sitúan como la opción que más crece entre los consumidores europeos” comenta Manuel Marsilio, Director General de CONEBI. “Los ciudadanos europeos están apostando por una movilidad más verde y eléctrica antes que por la compra de automóviles, lo que tiene como resultado un impresionante incremento del 52% en las ventas de bicicletas eléctricas por un valor de 10.600 M€”.

La apuesta por políticas nacionales de inversión en infraestructuras, impulsadas por los cambios de hábitos de los consumidores, ha tenido como consecuencia muy buenas noticias para la industria manufacturera europea: 3,6 millones de los 4,5 millones de bicicletas eléctricas vendidas en la UE/Reino Unido fueron fabricadas en Europa. Esto equivale a que el 80% de los productos vendidos en la UE, también se producen aquí.

“Los datos anunciados hoy por CONEBI encajan con los publicados por AMBE hace unas semanas: la industria de la bicicleta en España crece al ritmo de Europa, con los mayores incrementos de venta de bicicletas, facturación y producción desde que se registran datos” comenta Jesús Freire, Secretario General de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), a lo que añade: “el boom de la bicicleta eléctrica ofrece enormes oportunidades de empleo y generación de oportunidades de negocio, por su gran valor añadido y la cantidad de empresas españolas que trabajan en la categoría eléctrica”.

“La producción de partes y accesorios en Europa también marcó un récord en 2020, alcanzando los 3.000 M€, remarcando un impacto extremadamente positivo en toda la cadena de valor. En cualquier caso, la situación actual respecto a las dificultades de producción globales nos indica que debemos invertir más en Europa. Según las proyecciones que manejamos, esperamos que el valor de la producción europea de partes y accesorios se duplique hasta alcanzar los 6.000 M€ en 2025” declaró Ehrard Büchel.

Empleo, oportunidades de negocio e innovación

El extraordinario comportamiento del sector de la bicicleta, partes y accesorios ha contribuido también a un aumento histórico en el empleo, alcanzando un crecimiento del 30%.

“A día de hoy tenemos una industria ciclista europea compuesta por más de 1.000 pequeñas y medianas empresas que generan más de 155.000 empleos”, comenta Manuel Marsilio. “Si tenemos en cuenta el cicloturismo, servicios como la ciclo-logística, las bicicletas compartidas, las tiendas y talleres, el número de empleos del sector se sitúa en los 850.000 empleos verdes generados por nuestro sector”, comenta Manuel.

Por cada 1.000 bicicletas eléctricas que se producen en Europa, se generan entre 6 y 9 empleos cualificados comparados con los entre 3 y 5 empleos cualificados que se generan al producir 1.000 bicicletas convencionales. Además, cada vez un número más importantes de empresas apuestan por producir en Europa.

“Nuestro sector ofrece un valor tangible a la economía europea en términos de empleo, inversiones, oportunidades de negocio e innovación. Además, la huella medioambiental de nuestro sector es positiva, contribuyendo a una economía más verde” zanja Manuel Marsilio.