12 Sep La bicicleta, protagonista en la Semana Europea de la Movilidad
Septiembre no solo marca el comienzo del curso en el sector, sino también la Semana de la Movilidad, una ocasión para evaluar y repensar nuestros hábitos de transporte, además de celebrar el Día sin Coches y fomentar el uso de la bicicleta. En este contexto, el Proyecto de Datos AMBE encuentra una oportunidad ideal para conectar estadísticas con acción y reforzar la voz del sector.
Los datos que nos llegan de Europa nos muestran que la bicicleta ya es una alternativa real. En países como Países Bajos, la bici representa el 27 % de todos los desplazamientos, y el 36 % de la población la utiliza como medio más frecuente de transporte diario. En Dinamarca, el 16 % de los trayectos totales se hacen en bicicleta, y hasta el 50 % de la población urbana la usa cotidianamente. En París (Francia), ya en 2023, los desplazamientos en bicicleta superaron 11 % justificando este incremento con la inversión en infraestructura que se viene realizando.
Estos ejemplos reflejan cómo mayor infraestructura ciclista –carriles exclusivos, seguridad vial y programas urbanos– favorece una reducción real del uso del coche, mejores flujos de movilidad y entornos urbanos más sostenibles. Estudios incluso cuantifican, ya desde hace tiempo, que los beneficios económicos y de salud de la bicicleta aportan al menos 150 000 millones de euros al año, frente a los 800 000 millones en externalidades negativas del transporte motorizado.
Aquí te dejamos solo dos ejemplos, de los muchos que hay, de cómo los datos nos ayudaran a conseguir un mayor compromiso por parte de todos los eslabones.
- Impacto social y económico: analizar si zonas con buena infraestructura ciclista están mostrando mejoras en la salud de sus ciudadanos, mayor seguridad vial o incluso el fomento del ahorro privado (Menor inversión frente al coche)
- Indicadores de cambio: medir cómo eventos como la Semana de la Movilidad impulsan temporalmente el uso de la bicicleta y si esos incrementos se mantienen en el tiempo.
- Infraestructura visible: analizar cómo la presencia de carriles bici bien conectados, aparcamientos seguros y otras medidas de apoyo refuerzan la confianza de los usuarios y facilitan que más personas opten por la bicicleta en sus desplazamientos diarios. Asimismo, iniciativas como las campañas del “Día sin Coches” o la peatonalización temporal de determinadas zonas sirven como laboratorios urbanos que demuestran, con datos y experiencias reales, el impacto positivo de reducir el protagonismo del coche en favor de modos de transporte más sostenibles.
En AMBE, queremos que esta semana no sea solo simbólica, sino un marco para impulsar políticas que estén bien informadas. Al analizar datos reales de participación en estos eventos, flujos de uso frente a la disponibilidad de infraestructuras, podemos construir una historia convincente: la bicicleta no solo se usa más, sino que ayuda a reducir el coche, mejora la movilidad urbana y crea ciudades más saludables.