Ramón Núñez y Daniel Tizón se suman a la Junta de AMBE para fortalecer el Sector de la Bicicleta

Ramón Núñez (Orbea) y Daniel Tizón (Freeel) se incorporan a la Junta Directiva de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE) con la voluntad compartida de fortalecer la voz del sector, aportar su visión estratégica y consolidar el uso de la bicicleta como medio de transporte, ocio, turismo y deporte. En esta entrevista, comparten sus motivaciones, perspectivas y retos clave para esta nueva etapa.

¿Qué os ha motivado a dar este paso e incorporaros a la Junta Directiva de AMBE?

Ramón Núñez


R.N.: En Orbea creemos firmemente en la fuerza de la colaboración y en la importancia de sumar para construir una industria del ciclismo más fuerte, representativa y con mayor impacto en la sociedad. Volver a incorporarnos a la Junta Directiva de AMBE es una forma de asumir corresponsabilidad en los retos colectivos del sector y de contribuir activamente desde una visión compartida y ambiciosa. Queremos aportar, aprender y ayudar a consolidar un proyecto común que nos beneficie a todos.


D.T.: Tras haber formado parte de la Junta Directiva hace unos años, la propuesta del presidente, Íñigo Isasa, unida al gran trabajo de la anterior junta y su secretario general durante los últimos años nos hizo pensar que era un buen momento de poder volver a contribuir al desarrollo de la Asociación aportando nuestra experiencia, enfocada en el desarrollo del uso de la bicicleta eléctrica urbana en los desplazamientos cotidianos. Es este un nicho del sector del ciclismo en el que, cuando empezamos con freeel hace 15 años, no había mucha experiencia acumulada sobre la cual se pudieran construir estructuras empresariales duraderas, robustas y eficientes. Creemos que los conocimientos que hemos ido adquiriendo durante todo este tiempo pueden ayudar a que las empresas enfoquen este nicho mejor y lo entiendan un poco más.

Daniel TizónLa responsabilidad en ofrecer soluciones y servicios que generen confianza, tranquilidad y placer a los usuarios a corto, medio y largo plazo es grande, ya que el bienestar dentro de las ciudades en el futuro va a depender en gran medida del cambio de costumbres en los desplazamientos cotidianos. En estos años hemos acompañado a muchos miles de personas dando estos primeros pasos y sabemos que, aun siendo tan difíciles como satisfactorios, no tienen marcha atrás.

Desde vuestras trayectorias profesionales y personales en el sector, ¿qué perspectivas únicas creéis que podréis aportar al trabajo de la asociación?


R.N.: Orbea somos una marca con 185 años de historia, una rareza en el sector, que nos permite mirar el presente con perspectiva y compromiso a largo plazo. Somos una cooperativa, dueños de nuestro propio destino, y eso nos ha enseñado a tomar decisiones con visión de futuro, incluso en contextos inciertos como el actual. A esta experiencia se suma una fuerte vocación internacional y una conexión profunda con nuestro país. Todo ello nos permite aportar a AMBE una mirada que combina estabilidad, transformación, compromiso social y una manera singular de entender la empresa y el impacto.


D.T.: Nuestra trayectoria está centrada desde hace más de una década en el impulso de la bicicleta eléctrica urbana como solución real para los desplazamientos cotidianos. Esto nos ha permitido conocer de primera mano las necesidades, frenos y oportunidades que existen en este ámbito, y creemos que ese enfoque puede sumar al conjunto del sector, especialmente en un momento donde el cambio de hábitos en la movilidad cobra tanta relevancia.

¿Cómo veis la situación de la industria y sus perspectivas en el medio plazo?


R.N.: Vivimos un momento de transición en el que conviven incertidumbres y grandes oportunidades. El sector ha experimentado cambios profundos en muy poco tiempo y es previsible que esta inestabilidad se mantendrá durante algún tiempo más. Creemos que ahora, más que nunca, necesitamos una industria unida, profesionalizada y capaz de generar valor colectivo. El ciclismo tiene un papel esencial en el futuro de la movilidad, el deporte y la salud, y debemos prepararnos para dar respuestas innovadoras y sostenibles a esos retos.


D.T.: La fortaleza que ha demostrado la industria durante estos años nos hace confiar profundamente en la misma y en su capacidad de aprendizaje. Los últimos 10 años del sector han sido un continuo vaivén de momentos buenos y malos y, como desgraciadamente sabemos, de los malos se puede aprender mucho.
Creemos que en el futuro las empresas del sector tienen que tomar buena nota de estos y no tenemos ninguna duda de que así será.

Desde vuestro punto de vista, ¿qué retos consideráis prioritarios abordar desde la asociación?


R.N.: Necesitamos reforzar la representatividad y visibilidad del sector ante las instituciones y la sociedad, defender políticas públicas que impulsen el uso de la bicicleta, fomentar la profesionalización de las empresas y crear espacios para compartir conocimiento, datos y experiencias. También creemos clave impulsar un relato que ponga en valor nuestro impacto económico, social y ambiental, y que posicione a la bicicleta como una herramienta de transformación profunda en nuestras ciudades y estilos de vida.


D.T.: Contribuir a que el ciclismo urbano gane peso dentro del sector en España, tal y como lo ha hecho en otros países europeos, ayudando a las administraciones a que hagan su parte ofreciendo a los potenciales usuarios todo aquello que sabemos que necesitan (carriles bicis segregados, parkings seguros, nueva fiscalidad y ayudas a la compra de bicis eléctricas, etc.)

¿Cómo encajáis este nuevo rol en vuestros proyectos personales y profesionales?


R.N.: Este nuevo rol encaja de manera natural con la forma en la que entendemos nuestro proyecto empresarial: no solo como fabricantes de bicicletas, sino como agentes de cambio en nuestro entorno. Para nosotros, formar parte activa de AMBE es una oportunidad para seguir construyendo una industria más fuerte y cohesionada, con valores compartidos, visión de futuro y capacidad de acción colectiva. Es, además, una manera de seguir aprendiendo y cooperando desde nuestra experiencia, con vocación de servicio al sector.


D.T.: Con responsabilidad, entusiasmo y la intención de que lo que aportemos sea positivo para el sector a corto, medio y largo plazo. Gracias al buen trabajo hecho por la Asociación durante los últimos años hay muchas cosas en las que creemos que los pasos a dar en este momento pueden ser determinantes en el futuro del ciclismo en nuestro país.